Uc Pérez Manuel Alejandro 11-13392
ACTIVIDAD 2: Comentarios de las lecturas:
LECTURA
1: Generalidades del proceso salud-enfermedad. Nilda L. Bello Fernández.
El
modo y estilo de vida son conceptos y elementos no biológicos que intervienen
enormemente en el proceso salud-enfermedad de los grupos sociales. Antaño, eran
ignorados, sin embargo, no hace mucho tiempo, cuando se empezó a hacer notable
que algunas enfermedades no tenían que ver con factores ambientales y biológicos
(infecciosas) y estaban relacionadas con los hábitos, y conductas de los
individuos, es que conceptos como modo y estilo de vida comenzaron a cobrar
importancia. Inclusive Marc Lalonde, un ex ministro canadiense, quien propone
cuatro determinantes de la salud, señala a los estilos de vida como un determinante
con mayor peso que peso que los otros tres, debido a que este puede ser
modificable mediante medidas de promoción de salud y prevención de enfermedades.
Tanto el modo como el estilo de vida son
considerados como determinantes de la salud. El modo de vida determina la salud
en base a múltiples criterios bajo los que vive una sociedad: tipo de vivienda,
servicio de salud y su utilización, hacinamiento, abastecimiento de agua y más.
Algunos de estos criterios son ajenos al individuo, es decir, este no puede
influir en ellos ni modificarlos. El estilo de vida, en cambio, es la forma de
vivir de cada persona que se relaciona con la conducta y hábito del individuo.
Por tanto, un sujeto puede decidir que estilo de vida llevar.
La familia ha cobrado gran importancia ya que es en ella
donde se desarrollan los hábitos de vida y donde se forman, controlan, orientan
y estimulan las conductas. Cada familia posee un estilo de vida propio que
determina la salud de sus miembros, los cules viven en condiciones similares. Entonces,
si promocionamos la salud y hacemos que las familias, base de la sociedad, se
empoderen y participen consciente y activamente mejorando su higiene ambiental
y personal, mejorando sus hábitos nutricionales, realizando actividad física en
conjunto, hablen sobre educación sexual, etc. obtendremos mejores resultados
que si decidimos trabajar con únicamente individuos. Se tendrá mejores
resultados en la sociedad si trabajamos con la base de esta, la familia. En una
familia, los padres tienen la capacidad de transmitir a sus hijos y estos posteriormente
a sus hijos y así sucesivamente, el auto
cuidado y la responsabilidad por su salud y promover hábitos y conductas de
vida sanas.
LECTURA 2: Modo y estilo de vida. Antonia Oneida Gómez
Espinoza.
Es
modo de vida y el estilo de vida son dos conceptos diferentes que personas usan indebidamente como sinónimos. El
modo de vida consiste en la organización de los grandes grupos sociales, en
cambio, el estilo de vida tiene que ver con la forma de vivir propia de cada
individuo. Entonces, este último puede ser modificado por la misma persona ya
que tiene que ver con el comportamiento,
personalidad y la conducta humana.
El modo de vida expresa la lengua,
creencias religiosas, la cultura, la tradición y la autoconciencia bajo las que
se rige y vive un grupo de personas en un determinado sitio y época, por lo
cual, cambian en diferentes momentos del tiempo. Múltiples criterios como el
tipo de vivienda, la higiene ambiental, el abasto de agua y los servicios de
salud, por mencionar algunos, determinan el modo de vida de las poblaciones.
Debido entonces, a que los modos de vida se determinan socialmente y económicamente,
existen algunos factores como el nivel socioeconómico, el nivel de estudios,
ocupación, lugar de residencia, etc. que hacen que el modo de vida tenga aspectos
cualitativos y cuantitativos como el nivel de vida y la calidad de vida.
El nivel de vida expresa la satisfacción de
las personas en base a su vivienda, su tipo de alimentación, vestido,
transporte, etc.; entonces, aquellos grupos sociales que poseen todas estas
necesidades materiales, se dice que tienen un nivel de vida bueno o bastante bueno y, aquellos que no las
poseen, tiene un nivel de vida por debajo del bueno. La calidad de vida también
expresa satisfacción pero de un modo diferente, tiene que ver con la satisfacción
de la vida misma, la realización de las aspiraciones y el desarrollo total de la personalidad.
Por supuesto, tanto el estilo como el
modo de vida, son grandes condicionantes del proceso salud-enfermedad de las
personas. Algunas personas poseen estilos de vida que saben que son dañinos y
aun así los siguen conservando. Por ejemplo el tabaquismo, el sexo desprotegido,
el alcoholismo, la drogadicción, el sedentarismo etc. No es fácil modificar el
estilo de vida de una persona al cual ya está muy arraigado. Siendo realistas
es una tarea difícil, no es algo que pueda conseguirse sólo con mirar
comerciales de TV y folletos o carteles en los hospitales. El individuo debe
tener primero el deseo y disposición de querer modificar ese estilo de vida el
cual sabe que está perjudicando su salud. La mayoría de las veces esto ocurre
demasiado tarde, cuando su estilo de vida ya ha afectado su proceso salud
enfermedad. Es aquí donde entran las acciones de prevención de enfermedades y
promoción de la salud, con el objetivo de, cambiar a tiempo, los estilos de
vida perjudiciales y evitar así las enfermedades. El establecer estas medidas
de promoción de salud y prevención de enfermedades es una tarea enorme para los
médicos, y no es sólo responsabilidad de
ellos, sino que es responsabilidad de todo el sistema de salud. Algunos de los
métodos como el que usan en Inglaterra en el cual le pagan al médico en medida
que su paciente vaya dejando malos hábitos, puede ser una solución. Sin embargo,
pienso que al hablarle al paciente acerca
de promoción de la salud y medidas de de prevención, no deberíamos hacerlo con
fines de lucro. Es por eso que todo profesional de la salud debe tener algo que
es vital y necesario para desarrollarse adecuadamente en la práctica: en verdad
tener la intención y las ganas de ayudar a las personas.
LECTURA 3: Estilo de vida y salud: Un problema
socioeducativo, antecedentes.
Desde que
entramos a la universidad nuestros profesores nos dicen que la profilaxis
siempre será mejor que la terapéutica y que para lograr la primera, el
componente más importante es un estilo de vida saludable. Desde antaño fue
reconocido por Galeno y otros médicos que un estilo de vida saludable era la
forma más efectiva para mantener en armonía y equilibrio el proceso
salud-enfermedad. Actualmente se habla de muchos factores como sociales,
culturales, educativos, económicos y más que modelan conductas y hábitos en las
personas. Conductas y hábitos que definen y se asocian con un estilo de vida el
cual tiene la capacidad de determinar en gran medida la salud.
Bajo esta idea es que se han hecho
diversos estudios que intentan explicar en qué medida un estilo de vida puede
ser perjudicial o favorable para la salud. Un estilo de vida está
compuesto por conductas y hábitos. Dependiendo de cuáles y de cómo sean estos
últimos (buenos y/o malos), se puede tener un estilo de vida saludable, uno tal
vez no tan saludable y otro enfermizo o no saludable. Sin embargo, los estilos
de vida tienen una gran complejidad debido a que existen una inmensa cantidad
de hábitos y conductas diferentes que pueden conformarlos. De ahí que una sola
investigación no pueda abarcar por completo a todos ellos y se tengan que hacer
artículos de revisión como este, en los cuales se ofrece una visión desde
diferentes perspectivas acerca de cómo las diversas conductas y hábitos que
determinan un estilo de vida, se pueden relacionar con la salud.
Es un poco complicado establecer con exactitud los
criterios y parámetros cuantitativos exactos, que se necesitan para que
un estilo de vida pueda considerarse como saludable. Sin embargo, entendemos
que algunos hábitos y conductas que pueden considerarse como parte de este
estilo de vida son el hacer ejercicio (no sedentarismo), no fumar, comer frutas
y verduras diariamente y tomar alcohol sólo en forma moderada, por mencionar
algunos. De esta manera, una investigación encontró que las personas que tienen
un estilo de vida saludable, pueden aumentar su longevidad en 14 años en
comparación con las personas que no lo tienen. En donde el cambio en el estilo
de vida con mayores beneficios fue el de dejar de fumar.
Algo
que me resultó triste es que a pesar de que los profesionales de la salud
tienen conocimiento acerca de los efectos positivos que ofrece a la salud un
estilo de vida saludable, hay estudios que indican que sólo una mísera cantidad
de ellos tiene tal estilo de vida. Esto es preocupante. Un líder tiene que dar
el ejemplo ¿de qué manera pretendemos fomentar en los pacientes un estilo de
vida que no poseemos y la profilaxis?
Algunos factores, por ejemplo, el nivel socioeconómico y el educativo, pueden
modelar las conductas y hábitos que moldean el estilo de vida. El nivel
educativo pareciera asociarse únicamente de manera positiva con la salud, sin
embargo, resulta interesante que un estudio encontró que las mujeres con
estudios, tienden a desarrollar hábito de fumar en comparación con las mujeres
que no tienen estudios. Esto se debe a diversos factores como socialización con
y/o imitación al sexo masculino.
La importancia de fomentar estilos de vida saludables
en los pacientes por parte de los profesionales de la salud radica, en que
pequeños cambios en el estilo de vida, como el simple hecho de salir a caminar
30 minutos al día, pueden marcar una gran diferencia para la salud de la
persona.