viernes, 5 de julio de 2013

UNIDAD 6: MODO Y ESTILO DE VIDA



Uc Pérez Manuel Alejandro 11-13392




ACTIVIDAD 2: Comentarios de las lecturas:

LECTURA 1: Generalidades del proceso salud-enfermedad. Nilda L. Bello Fernández. 

El modo y estilo de vida son conceptos y elementos no biológicos que intervienen enormemente en el proceso salud-enfermedad de los grupos sociales. Antaño, eran ignorados, sin embargo, no hace mucho tiempo, cuando se empezó a hacer notable que algunas enfermedades no tenían que ver con factores ambientales y biológicos (infecciosas) y estaban relacionadas con los hábitos, y conductas de los individuos, es que conceptos como modo y estilo de vida comenzaron a cobrar importancia. Inclusive Marc Lalonde, un ex ministro canadiense, quien propone cuatro determinantes de la salud, señala a los estilos de vida como un determinante con mayor peso que peso que los otros tres, debido a que este puede ser modificable mediante medidas de promoción de salud  y prevención de enfermedades.

       Tanto el modo como el estilo de vida son considerados como determinantes de la salud. El modo de vida determina la salud en base a múltiples criterios bajo los que vive una sociedad: tipo de vivienda, servicio de salud y su utilización, hacinamiento, abastecimiento de agua y más. Algunos de estos criterios son ajenos al individuo, es decir, este no puede influir en ellos ni modificarlos. El estilo de vida, en cambio, es la forma de vivir de cada persona que se relaciona con la conducta y hábito del individuo. Por tanto, un sujeto puede decidir que estilo de vida llevar.

      La familia  ha cobrado gran importancia ya que es en ella donde se desarrollan los hábitos de vida y donde se forman, controlan, orientan y estimulan las conductas. Cada familia posee un estilo de vida propio que determina la salud de sus miembros, los cules viven en condiciones similares. Entonces, si promocionamos la salud y hacemos que las familias, base de la sociedad, se empoderen y participen consciente y activamente mejorando su higiene ambiental y personal, mejorando sus hábitos nutricionales, realizando actividad física en conjunto, hablen sobre educación sexual, etc. obtendremos mejores resultados que si decidimos trabajar con únicamente individuos. Se tendrá mejores resultados en la sociedad si trabajamos con la base de esta, la familia. En una familia, los padres tienen la capacidad de transmitir a sus hijos y estos posteriormente a sus hijos  y así sucesivamente, el auto cuidado y la responsabilidad por su salud y promover hábitos y conductas de vida sanas.






LECTURA 2: Modo y estilo de vida. Antonia Oneida Gómez Espinoza.

Es modo de vida y el estilo de vida son dos conceptos diferentes que   personas usan indebidamente como sinónimos. El modo de vida consiste en la organización de los grandes grupos sociales, en cambio, el estilo de vida tiene que ver con la forma de vivir propia de cada individuo. Entonces, este último puede ser modificado por la misma persona ya que  tiene que ver con el comportamiento, personalidad  y la conducta humana. 
          El modo de vida expresa la lengua, creencias religiosas, la cultura, la tradición y la autoconciencia bajo las que se rige y vive un grupo de personas en un determinado sitio y época, por lo cual, cambian en diferentes momentos del tiempo. Múltiples criterios como el tipo de vivienda, la higiene ambiental, el abasto de agua y los servicios de salud, por mencionar algunos, determinan el modo de vida de las poblaciones. Debido entonces, a que los modos de vida se determinan socialmente y económicamente, existen algunos factores como el nivel socioeconómico, el nivel de estudios, ocupación, lugar de residencia,  etc. que  hacen que el modo de vida tenga aspectos cualitativos y cuantitativos como el nivel de vida y la calidad de vida.

           El nivel de vida expresa la satisfacción de las personas en base a su vivienda, su tipo de alimentación, vestido, transporte, etc.; entonces, aquellos grupos sociales que poseen todas estas necesidades materiales, se dice que tienen un nivel de vida  bueno o bastante bueno y, aquellos que no las poseen, tiene un nivel de vida por debajo del bueno. La calidad de vida también expresa satisfacción pero de un modo diferente, tiene que ver con la satisfacción de la vida misma, la realización de las aspiraciones  y el desarrollo total de la personalidad.

        Por supuesto, tanto el estilo como el modo de vida, son grandes condicionantes del proceso salud-enfermedad de las personas. Algunas personas poseen estilos de vida que saben que son dañinos y aun así los siguen conservando. Por ejemplo el tabaquismo, el sexo desprotegido, el alcoholismo, la drogadicción, el sedentarismo etc. No es fácil modificar el estilo de vida de una persona al cual ya está muy arraigado. Siendo realistas es una tarea difícil, no es algo que pueda conseguirse sólo con mirar comerciales de TV y folletos o carteles en los hospitales. El individuo debe tener primero el deseo y disposición de querer modificar ese estilo de vida el cual sabe que está perjudicando su salud. La mayoría de las veces esto ocurre demasiado tarde, cuando su estilo de vida ya ha afectado su proceso salud enfermedad. Es aquí donde entran las acciones de prevención de enfermedades y promoción de la salud, con el objetivo de, cambiar a tiempo, los estilos de vida perjudiciales y evitar así las enfermedades. El establecer estas medidas de promoción de salud y prevención de enfermedades es una tarea enorme para los médicos, y no es sólo responsabilidad  de ellos, sino que es responsabilidad de todo el sistema de salud. Algunos de los métodos como el que usan en Inglaterra en el cual le pagan al médico en medida que su paciente vaya dejando malos hábitos, puede ser una solución. Sin embargo,  pienso que al hablarle al paciente acerca de promoción de la salud y medidas de de prevención, no deberíamos hacerlo con fines de lucro. Es por eso que todo profesional de la salud debe tener algo que es vital y necesario para desarrollarse adecuadamente en la práctica: en verdad tener la intención y las ganas de ayudar a las personas.





                                                                                                             
LECTURA 3: Estilo de vida y salud: Un problema socioeducativo, antecedentes.

Desde que entramos a la universidad nuestros profesores nos dicen que la profilaxis siempre será mejor que la terapéutica y que para  lograr la primera, el componente más importante es un estilo de vida saludable. Desde antaño fue reconocido por Galeno y otros médicos que un estilo de vida saludable era la forma más efectiva para mantener en armonía y equilibrio el proceso salud-enfermedad. Actualmente se habla de muchos factores como sociales, culturales, educativos, económicos y más que modelan conductas y hábitos en las personas. Conductas y hábitos que definen y se asocian con un estilo de vida el cual tiene la capacidad de determinar en gran medida la salud.
        
       Bajo esta idea es que se han hecho diversos estudios que intentan explicar en qué medida un estilo de vida puede ser perjudicial o favorable para  la salud. Un estilo de vida está compuesto por conductas y hábitos. Dependiendo de cuáles y de cómo sean estos últimos (buenos y/o malos), se puede tener un estilo de vida saludable, uno tal vez no tan saludable y otro enfermizo o no saludable. Sin embargo, los estilos de vida tienen una gran complejidad debido a que existen una inmensa cantidad de hábitos y conductas diferentes que pueden conformarlos. De ahí que una sola investigación no pueda abarcar por completo a todos ellos y se tengan que hacer artículos de revisión como este, en los cuales se ofrece una visión desde diferentes perspectivas acerca de cómo las diversas conductas y hábitos que determinan  un estilo de vida, se pueden relacionar con la salud.

       Es un poco complicado establecer con exactitud los criterios  y parámetros cuantitativos exactos, que se necesitan para que un estilo de vida pueda considerarse como saludable. Sin embargo, entendemos que algunos hábitos y conductas que pueden considerarse como parte de este estilo de vida son el hacer ejercicio (no sedentarismo), no fumar, comer frutas y verduras diariamente y tomar alcohol sólo en forma moderada, por mencionar algunos. De esta manera, una investigación encontró que las personas que tienen un estilo de vida saludable, pueden aumentar su  longevidad en 14 años en comparación con las personas que no lo tienen. En donde el cambio en el estilo de vida con mayores beneficios fue el de dejar de fumar.

      Algo que me resultó triste es que a pesar de que los profesionales de la salud tienen conocimiento acerca de los efectos positivos que ofrece a la salud un estilo de vida saludable, hay estudios que indican que sólo una mísera cantidad de ellos tiene tal estilo de vida. Esto es preocupante. Un líder tiene que dar el ejemplo ¿de qué manera pretendemos fomentar en los pacientes un estilo de vida que no poseemos y la profilaxis?

         Algunos factores, por ejemplo, el nivel socioeconómico y el educativo, pueden modelar las conductas y hábitos que moldean el estilo de vida. El nivel educativo pareciera asociarse únicamente de manera positiva con la salud, sin embargo, resulta interesante que un estudio encontró que las mujeres con estudios, tienden a desarrollar hábito de fumar en comparación con las mujeres que no tienen estudios. Esto se debe a diversos factores como socialización con y/o imitación al sexo masculino.


        La importancia de fomentar estilos de vida saludables en los pacientes por parte de los profesionales de la salud radica, en que pequeños cambios en el estilo de vida, como el simple hecho de salir a caminar 30 minutos al día,  pueden marcar una gran diferencia para la salud de la persona. 

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